¿qué es lo que determina que una persona sea o no celosa?
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Los celos no son románticos

” El problema es cuando comienzan las fantasías. Cuando ves que tú pareja se va a trabajar y te haces la película de que ella te engaña con su jefe o algún compañero. Qué salen a tomar un café o que terminan en un hotel. Lo peor de todo es cuando tu pareja regresa a casa y, fruto de todas las fantasías, te pones agresivo, insultándola, tratándola de prostituta… por algo que no hizo pero que tú pensaste que podía llegar a haber hecho”

Uno de los deseos más profundos que poseen los seres humanos es el de ser únicos, y ya desde el inicio de la vida se exige el amor exclusivo de la madre.
Desde entonces, cuando en una relación personal se teme que el amor de la persona amada pueda no ser correspondido por la existencia de una tercera persona, los celos aparecen de manera inevitable. En decir, los celos son constituyentes inevitables de la anatomía emocional de todo ser humano.

Es importante aclarar que los celos no se limitan al amor de pareja sino que se dan en la relación entre hermanos, amigos, con compañeros de trabajo, etcétera, al sentir que se pierde la exclusividad del cariño.

¿POR QUÉ SENTIMOS CELOS?

– Uno de los motivos más relevantes y frecuentes para desarrollar este tipo de sentimiento es la falta de confianza en uno mismo y la baja autoestima. Por norma general, si somos personas que no nos consideramos valiosas y vivimos bajo la inseguridad y el temor, es probable que dudemos continuamente del amor que el otro nos ofrece. Cuando uno no tiene confianza en sí mismo es incapaz de verse merecedor del amor del otro, pues ni siquiera es capaz de percibir lo que él/ella mismo aporta a la pareja, teniendo siempre una actitud derrotista y poco positiva sobre su persona. Por estas razones los celos se hacen presentes, pues la amenaza a que el otro encuentre a alguien más valioso lo percibe como una posibilidad.

-Las experiencias traumáticas acontecidas en otras relaciones suelen ser otro de los motivos por los que se justifica la existencia de los celos. El miedo a que vuelvan a serle infiel, a que le abandone su pareja u otras situaciones vividas, hace que la persona se mantenga en continua alerta para garantizar que no le volverá a suceder. Todo ello deriva, en muchos casos, en conductas controladoras, exigentes y asfixiantes hacia el otro. El temor a volver a experimentar dolor les nubla su buen hacer.

-Otros motivos son los modelos vividos en situaciones familiares. La persona puede repetir las conductas y considerar el sentimiento de los celos como algo normal, percibiéndolo así y relacionándose con el resto del mundo bajo este patrón.

– Mucho más allá de las anteriores explicaciones, los celos pueden estar explicados por posibles trastornos psicológicos como personalidades histriónicas, paranoicas o narcisitas, en las que la frecuencia y duración de los celos son más marcados y pueden derivar en una celotipia, la cual puede tener consecuencias mucho más negativas que en los casos anteriores: no dejarte salir solo/a de casa, decirte qué tipo de ropa te tienes que poner, con quién puedes ir y con quién no…

PERO, ¿QUÉ ES LO QUE DETERMINA QUE UNA PERSONA SEA O NO CELOSA? ¿QUÉ MISTERIOSO PROCESO CONVIERTE A UN ENAMORADO EN UN VIGILANTE SIEMPRE ALERTA?

Es importante tener en cuenta que los celos no son problemáticos en sí mismos. Son un sentimiento normal y humano. Pero lo que puede producir problemas es:

  • Que surja de forma frecuente a lo largo del tiempo
  • Que impacte en el estado anímico o en la personalidad de la persona, causando angustia, inseguridad, autocompasión, obsesiones, rabia, desconfianza, mal humor…
  • Que sea extremadamente exagerado (celos patológicos, control, posesividad y sometimiento, violencia)
  • Que cause problemas en el entorno (familia, pareja, amigos…)
  • Que sea fruto de interpretaciones erróneas de la realidad, como reducir al dualismo las relaciones (creer que sólo se puede amar a una persona), temer perder a algo o a alguien sin motivo o creer en un sentimiento de propiedad de otra persona.
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