Toma decisiones para conseguir tu felicidad
Blog, Psicología Adultos

¡Comienza el día con una sonrisa y te sorprenderás!

¡Buenos días! Un café, un precioso paisaje soleado desde mi terraza, un gran día por delante y una actitud. Estoy feliz, soy feliz. Las circunstancias cambian: a veces son buenas y otras no tanto. Pero no hay que olvidar que la felicidad es una decisión. Acepta lo que tienes, ve a por lo que quieres y sé feliz. Elige esa opción, te sorprenderás.

Aunque parezca mentira, la clave de tu futuro está escondida en tu vida diaria: levántate cada día con entusiasmo, con alegría, con una sonrisa, con ganas de comerte el mundo, con ganas de ser mejor de lo que fuiste ayer. Vive tu día pensando que hoy es un gran día, que es el mejor.

Puedes vivirlo de dos maneras, lamentándote de lo que la vida no te da o disfrutando todo lo que tienes. De ti depende lo que eliges. Yo elijo disfrutar de cada minuto de mi vida, de cada amigo que me aprecia, de cada persona a la que quiero, de cada cosa bella que me rodea…

Bernabé Tierno dijo: “La felicidad es tu vocación, ocupación y destino cada nuevo día que amanece.”

 

Jorge Bucay escribió este articulo en 2004 en el País. Una vez más, sus cuentos son enriquecedores y ayudan a pensar.

Los buenos días empiezan con una sonrisa

Esa mañana Marta se levantó con una sonrisa y el mundo pareció notarlo. La encargada del edificio, en general bastante parca, le dijo «Buenos días», cosa que rara vez hacía; en el tren encontró un asiento libre junto a la ventana, y al bajar, en el recorrido desde el andén hasta la calle, sintió las miradas halagadoras de los hombres que iban a sus trabajos y uno de ellos casi sin querer le soltó un «¡Guapa!». Al llegar a la oficina había una nota de su jefe pidiéndole que pasara por su despacho. Para completar su sorpresa, no la llamaba para despedirla, sino para disculparse por la brusquedad del día anterior y contarle, sin que ella se lo preguntara, el porqué de su malhumor de los últimos días. Marta volvió a su escritorio y allí se encontró con un ramo de violetas con una nota del cadete agradeciéndole que el día anterior hubiera salido en su defensa. Ella se dio cuenta de que todo eso no alcanzaba para cambiarle la vida ni para hacerla sentir feliz, pero también notó que un día como aquel de vez en cuando era un buen estímulo para seguir adelante.

Marta no tenía ninguna duda de que todo había empezado con su sonrisa de la mañana. Ya había aprendido que el día se sincronizaba en general con su humor matinal. Pensó que debía tenerlo presente cada día al despertar. Pensó que debía sonreír más seguido. Pensó que ella se merecía muchos más días como éste. Se acordaba de las teorías de Henry James que alguna vez había leído con escepticismo. Él decía: «Si cuando estoy triste lloro y cuando estoy alegre canto, debería cantar en mi tristeza y el canto me traerá la alegría».

El día siguió excepcional y Marta regresó a la casa eufórica. Se duchó y empezó a vestirse para salir. Sus amigos la habían llamado para juntarse con ellos a cenar. Cuando estuvo lista y mientras esperaba, encendió el ordenador, leyó los e-mailsy luego entró en www.palabrasalacarta.com. Se detuvo un momento en la pantalla blanca con el rectángulo en el centro y escribió en él:

ACTITUD

…Hasta uno de los portales de acceso a la vieja ciudad llegó un día un joven con un pequeño atado de ropa cargado en el hombro. Antes de entrar se acercó al guardia y le preguntó:

-¿Cómo es la gente de este pueblo?

-¿Cómo es la gente del pueblo del que vienes? -preguntó el guardia.

-Mi pueblo está lleno de ladrones, aprovechadores, malhumorados y tristes. Cada día la gente trata de sacar ventaja de sus vecinos. El chisme y el resentimiento son moneda corriente allí. ¿Cómo es aquí la gente?

-Me temo -dijo el guardia- que no vas a encontrar mucha diferencia. Aquí la gente es igual a como era en el lugar de dónde vienes. Lo siento.

-¡Qué pena! -exclamó el joven-. Seguiré hasta el próximo pueblo. Adiós.

-Adiós -dijo el guardia.

Pasaron unas horas y otro joven, muy parecido al anterior, se acercó al portal.

-¿Cómo es la gente de este pueblo? -preguntó sosteniendo su propio atado de ropa.-¿Cómo es la gente del pueblo del que vienes? -dijo el guardia.

-Oh… el lugar donde nací está poblado de gente maravillosa. Todos se ayudan unos a otros. El amor y la compasión son moneda corriente allí y uno siempre se encuentra con alguien a quien contarle un problema o con quien compartir una alegría. Me dolió tener que irme. ¿Cómo es por aquí?

-¿Aquí? -dijo el guardia-. No encontrarás demasiada diferencia, en este pueblo la gente es igual a la del lugar de donde saliste. Bienvenido.

Y el joven entró en el pueblo.

 

 

Después de esta reflexión… ¿Te has parado a pensar en los beneficios de sonreír?

  1. Con una sonrisa mejoras tu ánimo.
  2. Al sonreír te sientes mejor y esto aumenta tu capacidad de atención e inteligencia.
  3. Sonreír mejora tus sentimientos, te ayuda a relajarte y por lo tanto mejora notablemente tu salud.
  4. Sonreír nos hace más atractivos.
  5. La sonrisa te muestra como una persona exitosa y confiable.
  6. El hecho de sonreír a alguien hace que recibas un trato amable y más agradable de la otra persona.

 

 

¿Necesitas más motivos? Pues ya sabes, ¡a sonreír! y que nada ni nadie te quite la sonrisa en todo el día.

Ademas, dejo unas frases de personajes célebres, para que las leas despacito, pienses en ellas, y sobre todo, que te hagan sonreír…

 “Las arrugas únicamente indican dónde han estado las sonrisas” Mark Twain.

“La sonrisa es una bienvenida universal” Max Eastman.

“Una sonrisa es la forma más barata de cambiar nuestro aspecto” Charles Gordu

“Es más fácil obtener lo que se desea con una sonrisa que con la punta de la espada” William Shakespeare.

“Se necesitan cuarenta músculos para arrugar la frente, pero sólo quince para sonreír” Swami Sivananda.

“Sonríe: es una terapia gratuita” Doug Horton.

 

¡Feliz día! Que la sonrisa te acompañe.

 

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