Psicología Familiar
La familia es un grupo de personas unidas por un lazo de parentesco. Como concepto es vivo y dinámico. Es por ello que en ocasiones se pueden atravesar momentos complicados en la relación de los miembros.
La familia es un grupo de personas unidas por un lazo de parentesco. Como concepto es vivo y dinámico. Es por ello que en ocasiones se pueden atravesar momentos complicados en la relación de los miembros.
En el ciclo vital de los individuos, el periodo de madurez y, sobre todo, la vejez constituyen episodios cada vez más amplios y complejos desde el punto de vista social y psicológico. La característica más común de la persona mayor es la progresiva confrontación entre experiencia acumulada y deterioro de las capacidades orgánicas.
Al llegar a la madurez, se cree que las personas deben adquirir su total equilibrio: están ya situadas afectiva y laboralmente, las grandes crisis de identidad han quedado como un recuerdo de juventud y el futuro se presenta estable. Este equilibrio, sin embargo, es con frecuencia sólo una ilusión.
La adolescencia es un período de la vida en la que la confusión es el aspecto dominante. En ella se inician nuevas relaciones con los padres y con el exterior, se produce una ruptura con el mundo infantil. Además los cambios fisiológicos también tienen que integrarse en la vida de los adolescentes de manera que estos puedan adaptarse a su nueva imagen corporal.
La niñez puede presentar problemas que parezcan poco importantes, pero no todos los niños son capaces de manejar las situaciones y estímulos de la misma manera, lo que les lleva a sufrir en silencio o a mantener ciertos comportamientos que ni los propios padres comprenden. La ayuda del psicólogo puede ser importante para identificar, comprender y reconducir estos síntomas desde la niñez.